En esta ocasión voy a presentarte un listado con las mejores cualidades de los profesionales más requeridos. Características que puede reunir un profesional para ser más requerido, buscado y valorado en el mercado laboral, más allá de su capacidad técnica.
Entre las cualidades más requeridas están la proactividad, el pragmatismo, trabajar en equipo, adaptarse al cambio, aprender constantemente, optar siempre por un enfoque positivo y tener pasión y compromiso. A estos se le suman la creatividad, liderazgo y facilidad de comunicación.
Aptitudes para cualquier profesional de cualquier disciplina
Este listado surge en parte de mi experiencia profesional. De mi evolución desde programador junior, hasta trabajar de forma independiente, pasando por el liderazgo de proyectos en la industria IT. También de entrevistas laborales que he tomado, especialmente a jóvenes. Sumando también debates y charlas con personas del mismo rubro e investigación de otras áreas.
Hace unos años había escrito en Medium un artículo sobre las aptitudes que un desarrollador junior debe desarrollar para evolucionar. Luego de escribirla descubrí que gran parte de esas cualidades podían extrapolarse a un profesional de cualquier otra área. Así que este artículo es en gran parte una expansión de aquel.
Las cualidades que quedan afuera
Antes de pasar al listado me gustaría aclarar que hay algunas cualidades que decidí dejar afuera, porque pueden ser muy comunes u obvias. Entre ellas se encuentran la puntualidad, la presentación personal y por supuesto, la capacidad técnica que el profesional tiene en su área de especialización.
10 mejores cualidades de los profesionales
1. Proactividad
La proactividad es no esperar siempre a que te digan qué hay que hacer. Es asumir responsabilidades y tomar decisiones. Avanzar para realizar el trabajo. Es no quedarse mirando el techo o abrir TikTok o Instagram cuando aparentemente te has quedado sin trabajo momentáneamente porque no te han asignado ninguna tarea para hacer.
Un profesional proactivo siempre tiene algo para hacer. No necesita que haya otro profesional de rango superior todo el tiempo encima suyo para decirle lo que tiene que hacer, a riesgo de que si se queda sin tareas, entra en estado ocioso.
La proactividad es no esperar a que te digan qué hacer. Es asignarse tareas y responsabilidades todo el tiempo.
Stephen Covey, autor del libro Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva, le dedica un hábito entero a la proactividad. La considera muy importante y la piedra angular de una carrera profesional o incluso de la vida en general. Es el primer hábito para Covey. Sin proactividad es muy difícil poder encarar cualquier proyecto.
2. Pragmatismo
Pragmatismo significa ser práctico. Enfocarse en la resolución de los problemas que se presentan. Este es uno de los problemas más grandes que tienen muchos de los universitarios cuando por fin terminan la carrera. En la universidad se tiende a teorizar absolutamente todo. Pero el enfoque en la vida real es distinto. A veces las cosas no se pueden hacer de forma perfecta como indica el marco teórico, pero hay que hacerlas igual.
De mi experiencia puedo decirles que hay dos tipos de personas a nivel profesional: los que convergen hacia la resolución de problemas y los que divergen.
Los que convergen se enfocan en la resolución de los problemas, los descomponen en partes y van resolviendo cada una de ellas, avanzando continuamente hacia el cumplimiento de la tarea. A estas personas se les puede encomendar una tarea y al rato ver que ya han completado una parte pequeña o importante de ella.
El pragmatismo está enfocado en la resolución de problemas puntuales y cotidianos.
Por otro lado, los que divergen. Estas personas tienden a obviar el objetivo final y se van por las ramas. Si se les asigna un problema para resolver, en un rato tendrán tres problemas más, derivados.
Es muy importante asumir un enfoque pragmático, salvo que el área de especialización requiera lo contrario. Pero en el mundo de hoy, dudo que exista un área en el mundo donde no se quiera converger hacia la resolución de los problemas.
3. Trabajo en equipo
Hay mucha confusión sobre el trabajo en equipo en estos días. Hay mucha gente que trabaja mejor sola. A mucha gente la fuerzan a trabajar en equipo y eso termina atentando contra su capacidad. Habíamos visto la charla El Poder de los Introvertidos, de TED. Sin embargo, en este punto no quiero detenerme en ese aspecto del trabajo en equipo.
Aquí cuando me refiero a trabajar en equipo, me refiero a tener la capacidad de hacerlo, aún siendo mejores trabajando de forma individual. No importa a lo que se dediquen, en algún punto van a tener que trabajar en equipo con otras personas. Es bueno tener un espacio personal para desarrollar cierta parte del trabajo, pero al final del día, siempre produciremos mejores resultados si tenemos algún tipo de grupo con quien colaborar.
Saber trabajar en equipo es fundamental para alcanzar metas que son imposibles de lograr de forma individual.
Entonces, lo importante aquí es no ser un individualista. La principal diferencia entre el individualista y el que trabaja mejor solo, es que el primero compite y no comparte. Retiene información para sacar ventaja en caso de poder hacerlo. No considera a las personas con las que trabaja compañeros sino competidores.
Hablando con colegas de otras profesiones, en algunas industrias y empresas ocurre muy a menudo. Lamentablemente alguna de estas empresas prefieren este nivel de competencia para hacer que los empleados se maten entre ellos para ser mejores. En mi opinión esta forma de competencia destruye el clima de trabajo y no se puede sostener en el tiempo.
4. Apertura mental y adaptarse al cambio
Pareciera que con el avance de la tecnología y las nuevas metodologías de trabajo que aparecen, estamos bajo el paradigma de adaptarse al cambio. En realidad esta necesidad existe desde siempre. Spencer Johnson lo explicó en forma de fábula en su novela ¿Quién se ha llevado mi queso?, un libro tan corto como indispensable.
¿Por qué entonces creemos que hoy es incluso más importante que antes adaptarse a los cambios? Porque la tecnología y las metodologías avanzan cada vez más rápido, entonces hay que adaptarse a ese ritmo.
Estar abierto a lo nuevo es una de las claves más importantes de cara al futuro.
Para poner ejemplos, la apertura mental se manifiesta al no oponerse a cambios de lugares de trabajo, a no verse afectado por rotación de personal. A no quejarse cuando se actualiza la nueva versión del software de la oficina y muchos otros cambios que ocurren día a día.
5. Aprendizaje constante
Como un complemento del punto anterior podemos encontrar el aprendizaje constante. Dentro de este, el autoaprendizaje. Sí, es cierto que esto está más vinculado a lo técnico, pero tiene que ver con poder de forma autónoma estar al tanto de lo nuevo.
Es muy común que vean que en algunos lugares de trabajo, las personas más grandes en edad requieren cierta asistencia para aprender cuando irrumpe algún tipo de tecnología o metodología nueva. Suelen requerir una capacitación o un curso para poder ponerse al día.
No hay que quedarse con lo que se sabe. Hay que estar en constante aprendizaje.
En cambio la gente más joven se adapta de manera más rápida y de forma autónoma. Investiga en internet, encuentra sus fuentes y aunque no encuentre nada y siempre que sea posible, no tiene miedo de probar y ver qué pasa.
6. Enfoque positivo
El enfoque positivo no tiene que ver con mirar el mundo de otra forma y creer que todo va a salir bien. No se trata de repetir mantras ni entrar en ningún tipo de esoterismo. Simplemente estamos hablando de tener confianza en que uno puede cumplir con lo que tiene que hacer.
Si se encuentran muchas veces diciendo la palabra «no», o si están temerosos de cada paso en el proyecto creyendo que va a salir mal, entonces puede que estén cayendo en un pozo de pesimismo.
El enfoque positivo consiste en aceptar los problemas que pueden aparecer y afrontarlos con optimismo.
En mi caso, desarrollar un enfoque positivo ha sido una de las cualidades más difíciles de desarrollar. Siempre fui de confrontar con las personas que más riesgo tomaban y de oponerme. No es sólo una cuestión de argumentos lógicos, se trata también de la comunicación de las emociones, lo que puede inducir un clima de pesimismo en todo el equipo. Y… les aseguro, nadie quiere trabajar con alguien que todo el tiempo dice que todo va a salir mal.
7. Pasión y compromiso
Una gran cualidad de un profesional es tener pasión por lo que hace. Seguramente todos conozcan la historia de Steve Jobs como un gran innovador apasionado. Lo que también deberían saber es que a él solo le importaba trabajar con gente que compartiera esa pasión y compromiso por sus proyectos. Prefería a alguien con menos capacidad técnica pero con pasión que a una persona con grandes capacidades pero sin compromiso alguno.
¿Cómo saber si alguien no tiene pasión y compromiso? En general, es la persona que trabaja para cumplir un horario y recibir una paga, exclusivamente. Personas que tienen pasiones, pero son otras, y las desarrollan en su tiempo libre.
La pasión y el compromiso están asociadas directamente con la vocación.
Las personas con vocación prácticamente no trabajan por horario. Pueden estar horas, días y semanas enfocados en un proyecto. No trabajan por dinero, ni por reconocimiento, sino por la vocación pura de aprender cada vez más.
Cuidado, esto no significa que haya que trabajar gratis ni mucho menos. Es simplemente destacar que, a igualdad en capacidad técnica, una persona apasionada siempre dará mejores resultados que una que no lo es.
8. Liderazgo
Si asocian el liderazgo en dar órdenes y mandar, están equivocados. El liderazgo tiene que ver más con convertirse en referente para todas las personas con las que trabajamos. Dar confianza, inspirar y guiar son algunas de las funciones de un líder.
Dar el ejemplo es también una excelente forma de liderazgo. No hace falta decir una sola palabra. Basta con hacer las cosas de una manera determinada y desarrollar un estilo eficiente que pueda ser emulado por otros. Se puede, incluso, influir más de esta manera que dando órdenes directas.
El liderazgo se puede ejercer desde cualquier puesto en una organización.
El debate sobre si los líderes nacen o se forman es uno de los más viejos de la historia. Puede que una persona nazca con ciertas cualidades de liderazgo, pero hay muchas otras que se pueden adquirir a lo largo de la vida.
9. Comunicación
En un trabajo, cualquiera sea este, en mayor o menor medida hay que interactuar con otras personas. Estas pueden ser compañeros, colegas, clientes y proveedores. En las estructuras de empresas, hay distintos niveles de jerarquía y no es lo mismo comunicarse con un compañero, que con un jefe, o un gerente.
Desarrollar la capacidad de comunicar es crucial en estos días. Hay que saber hablar y expresarse en público. Tener la capacidad de poder contar las ideas que uno tiene. Saber redactar bien es también algo importante a desarrollar.
Hoy en día saber comunicar es tan importante como saber.
Los jóvenes tienen hoy en día bastantes problemas para entender el circuito de las empresas. También la forma de comunicarse con las personas en ella. Es por eso que las empresas están intentando adaptarse a ellos.
10. Creatividad
Finalmente, tenemos que hablar de la creatividad. Esta cualidad es la que más nos hace diferentes del resto. Es la característica que nos puede hacer brillar y sobresalir. Aportar ideas interesantes y llevarlas adelante es un diferencial que no muchos profesionales pueden ofrecer en estos días.
Sin creatividad seríamos todos muy parecidos a autómatas. Podríamos hacer únicamente trabajos repetitivos donde no sea tan importante pensar para crear.
La creatividad es la capacidad que tenemos los seres humanos de producir algo original. Es la principal cualidad que todos llevamos dentro.
Es cierto que hay trabajos que no requieren creatividad, pero cuidado. Los trabajos mecánicos y repetitivos son los primeros en ser reemplazados por máquinas y computadoras. En el futuro, y me refiero a los próximos años, la creatividad como diferencial será cada vez más importante. Cada vez habrá más trabajos creativos para realizar y menos trabajos mecánicos.
Conclusión
Hasta aquí las mejores cualidades de los profesionales más requeridos. No todos tenemos desarrollados cada uno de estos aspectos. Estos tampoco son los únicos que existen. Como comenté al principio son con los que me fui topando con el tiempo y los que considero que son más importantes.
Si te parece que hay más cualidades importantes, no dudes en dejar un comentario al final del artículo. Recuerda que no he contado cualidades comunes como la puntualidad, la presentación personal y la capacidad técnica.
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