En este artículo te voy a contar las principales diferencias entre la universidad y la secundaria, para que tengas una idea qué te encontrarás cuando comiences tus estudios universitarios.
Un día la secundaria se termina. Tienes que elegir entre seguir una carrera terciaria o universitaria o comenzar a trabajar. Para tomar esa decisión es preferible tener información sobre cómo es la universidad.
Son generales así que no están pensados para ningún tipo de facultad o escuela media, sea pública o privada; y tampoco para ninguna carrera en concreto.
1. Más libertad
En la universidad nadie te obliga a cursar ni a estudiar. Te toman lista en algunas asignaturas, pero en realidad nadie te va a estar atrás exigiéndote nada.
La institución y los docentes ponen las pautas de cómo se desarrollan las clases y de qué manera se promocionan las materias. En base a eso, puedes tomar las decisiones que creas pertinentes y los métodos que consideres mejores para lograr los objetivos.
2. Más exigencia en los exámenes
Ya no es como en la secundaria que podías estudiar dos o tres días antes de una prueba.
En general, para un examen parcial requieres, primero, llevar la materia al día y luego sí, intensificar el estudio los últimos dos o tres días. Pero debes entender que el estudio para el examen en realidad es constante, cada vez que lees un texto o resuelves un ejercicio.
Los finales requieren mayor preparación, en general. Semanas y hasta más de un mes de estudio, en algunos casos.
Esta es otra de las diferencias entre la universidad y la secundaria que más complica a los recién ingresantes.
En la universidad los exámenes se preparan con varios días de antelación.
3. Ritmo más rápido
Los docentes explican un tema detrás de otro. Lo hacen con claridad, pero también a gran velocidad. En una sola clase pueden abarcar lo que en la secundaria se ve en una semana o dos.
Este aspecto es, tal vez, el que más perjudica a los jóvenes ingresantes. No terminas de asimilar un tema y ya debes estar entendiendo otro.
Pero no te preocupes, siempre hay remedio cuando la clase va muy rápido.
4. Requiere más tiempo de estudio fuera de clase
Los docentes explican, pero no son la única fuente de conocimiento. En la mayor parte de la bibliografía que te darán encontrarás todos los temas en profundidad.
De esta forma, los profesores son sólo guías que ayudan a los alumnos a entender. El verdadero estudio de la materia los realizas por tu cuenta fuera de clase estudiando de los libros y otras fuentes.
Si estás pensando en elegir una carrera universitaria ten en cuenta este ítem. Requerirás mucho tiempo de estudio fuera de clase. Esto significa estar varias horas del día, todos los días, estudiando, ya sea leyendo, resumiendo, resolviendo ejercicios o realizando investigaciones y trabajos prácticos.
El estudiante universitario pasa más tiempo estudiando fuera de la universidad que en clases.
5. Más responsabilidad
Al no tener a nadie presionándote, la responsabilidad de estudiar y llevar adelante la carrera recae exclusivamente en ti. Esto implica que tienes que tener un compromiso con el objetivo que deseas alcanzar.
Esto implica mantener la constancia y evitar faltar o postergar los exámenes. En una frase: tómatelo en serio y conviértete en un estudiante profesional.
6. Materias con grandes temarios
Te podrías asombrar al examinar la cantidad de temas que abarcan algunas asignaturas. A veces son tantos, que no los llegas a ver todos en clase. Esta es una de las principales diferencias entre la universidad y la secundaria.
Esto deriva en dos aspectos que ya mencioné: ritmo más rápido y mayor cantidad de tiempo de estudio fuera de clase. En algunos casos, esto también supone una carga horaria mayor dentro de la universidad.
7. Trabajos prácticos desafiantes
En la secundaria, los trabajos prácticos siempre eran sencillos. Había que realizar algún tipo de investigación, recopilar información de algunas fuentes o realizar algún tipo de experimento y transcribir los resultados. Pero en la universidad, los trabajos prácticos pueden ser muy difíciles.
Tanto es así que podrías llegar a no creerte capaz de realizarlos cuando el docente te indique qué es lo que tienes que hacer.
Los trabajos prácticos en la universidad pueden llegar a ser bastante difíciles.
Esto es normal y no tienes que desesperarte porque siempre te van a plantear tareas que puedas llevar adelante, aunque eso sí, van a ser muy desafiantes.
Muchas veces estos trabajos prácticos son en grupo. Es por eso que es muy importante saber cómo formar un grupo de estudio.
8. Diferentes posturas sobre un mismo tema
Te he contado sobre las cátedras en Mentes Liberadas. Son distintos cursos sobre una misma asignatura, cada uno con un enfoque distinto y con temarios que pueden variar bastante. Eres tú quien tiene que elegir con cual cursar según la orientación que prefieras para tu carrera y basándote en el correspondiente programa académico de la carrera.
Las cátedras universitarias permiten que una misma asignatura tenga distinto conjunto de temas.
9. Otro ambiente
Quizás lo que más curiosidad despierta si estás en la secundaria es, ¿con qué ambiente me voy a encontrar en la universidad?
El ambiente es totalmente distinto. Todas las personas, o la gran mayoría, van a estudiar por motivación propia. Algunos trabajan además de estudiar así que el tiempo que le dedican al estudio se lo toman muy en serio.
La seriedad y la formalidad con que se encara la carrera no significa que no haya momentos de distensión y que no vayas a hacer amigos.
Nada eso, pero sí tienes que saber que todo gira en torno al aprendizaje y al estudio.
¿Hay más diferencias entre la universidad y la secundaria?
Y hasta aquí he llegado. Dejo vacante algún aspecto más. El último aspecto que diferencia la universidad y la secundaria es para que lo completes tú en los comentarios.
Si ya has comenzado en la universidad, te invito a que nos cuentes a todos qué otras diferencias has encontrado. Esto puede ser de gran utilidad para los que están pensando en seguir una carrera y quieren saber de qué se trata.
Si tienes alguna duda, consulta, sugerencia o aporte, déjame también un comentario al final de la entrada
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Gracias por tomarte el tiempo de leerme.
Te espero en el próximo artículo de Mentes Liberadas.
