En Mentes Liberadas hemos hecho un repaso por varios de los tipos de calculadoras para estudiantes más populares de todos. Vimos la Casio FX-82ms, que es tal vez la más popular. Pero también la HP-10s, que en algún punto es su competencia. Todos estos elementos tienen algo en común. En principio, son elementos importantes de estudio para ciencias exactas y economía. Pero además, lamentablemente, son costosas. Por eso en este artículo hablaremos de fundas para calculadoras, un adicional simple que puede darle mucho más tiempo de vida a nuestras calculadoras.
Proteger los elementos de estudio
Nos compramos un celular nuevo y lo primero que pensamos es qué pasaría si se raya la pantalla. O qué pasaría si se nos cae al piso. Más allá de la diferencia en el precio, ¿Por qué no pensamos lo mismo cuando compramos una calculadora? Conseguir una funda protectora para la calculadora puede evitar que se rompa si se cae. O que le entre agua si se nos vuelca algún líquido en la mochila. Utilizar una funda o estuche es una forma simple de extender su vida útil. Y, por supuesto, de ahorrarnos dinero en una nueva calculadora.
El tamaño de las fundas
Como ocurre con los teléfonos celulares, si van a comprar una funda lo primero que tienen que tener en mente es el tamaño de la calculadora. Van a encontrar que hay fundas protectoras hechas a medida para algunos modelos en particular.
Lo ideal en este caso es que la calculadora entre lo más justo posible o que tenga algún tipo de amarre. No debe quedar suelta dentro de la funda. Si eso ocurre puede provocar que se golpee adentro.
Fundas de cuero
La mayoría de las fundas y estuches que venden son de cuero o de algún material de imitación. Tienen cierres y alguna correa para colgar. Algunas incluyen bolsillos de redes para incluir por ejemplo el manual de instrucciones, o algún útil escolar. En el caso de que sean papeles no es inconveniente. Pero poner dentro de la funda elementos que puedan rayar el visor LCD de la calculadora no es una buena idea.
En sí, este tipo de fundas son las más recomendadas. Sin embargo, no son nada económicas. Su precio oscila entre los 8 y 20 euros.
Fundas de neopreno
Las fundas de neopreno o neoprene son más simples que las de cuero. No pueden evitar un golpe fuerte, pero amortiguan bastante y protegen contra líquidos, rayaduras y suciedad. Algunas vienen en formato sobre, con un cierre. Similares a algunas cartucheras de útiles escolares. Pueden o no incluir una correa para atarla a algún lado o para colgarla. Al igual que las de cuero, pueden incorporar algún bolsillo adicional para guardar algún otro elemento de estudio.
El precio de estas fundas está alrededor de los 12 euros.
Fundas de tela
Del mismo estilo que las cartucheras de lápices. Las fundas de tela no van a salvar a la calculadora de un golpe fuerte, de una caída estrepitosa o del derramamiento de alguna bebida. Sin embargo, pueden evitar que se raye y ensucie.
La gran ventaja este tipo de fundas son económicas. Incluso pueden hacerse artesanalmente. Si se dan un poco de maña con el hilo y la aguja o si conocen a alguien que lo haga, pueden tener una buena funda personalizada en cuestión de minutos.
Fundas tejidas
Las fundas tejidas pueden llegar a ser más resistentes que las fundas de tela. Depende mucho del tipo de lana que se use, pero en el fondo, son muy parecidas. La gran ventaja es que si tejen o les tejen algo a crochet, por ejemplo, van a poder hacerle algún motivo especial. En la foto que se ve a continuación tenemos el ejemplo con teléfonos celulares, que son similares en dimensiones.
Bolsas y folios
Puede darse el caso de que no tengan dinero para comprar una funda y no conozcan a nadie que les pueda coser o tejer una. En ese caso, traten de llevar la calculadora siempre en un folio, o en una bolsa. Puede no ser la mejor opción, pero cualquier tipo de protección es mejor que ninguna.
Los folios y las bolsas son muy buenos también para combinar con las fundas de tela y de lana. Puesto que si guardamos la calculadora dentro de una de estas fundas pero antes la envolvemos en una bolsa o un folio, podremos protegerla también de los líquidos.
No importa la funda que elijas: ¡Cuida tu calculadora!
Si van a comprar una calculadora, aprovechen la ocasión y compren también una funda protectora. Va a servir para que la calculadora les dure más tiempo. Toda la carrera si es posible.
La calculadora es un elemento delicado y muy costoso. Es indispensable cuidarla para que dure toda la carrera.
Además de ponerle una funda, ¡Cuídenla! He visto mucha gente con costosas calculadoras tirarlas sin preocupación dentro de su bolso. Como si se tratara de un pedazo de chatarra. Eviten eso. Si no la compraron con su dinero, seguramente sus padres o alguien más hizo el sacrificio para que tengan esa herramienta en sus manos.
Por este motivo, hay que cuidarlas mucho. Esto implica ser cuidadosos pero también hacerle un mantenimiento mínimo cada tanto. Hay que limpiarla y cambiarle las baterías. Ese elemento va a ser un compañero inseparable durante muchos años. Quizás por el resto de sus vidas.
Y por último, les recuerdo que en Mentes Liberadas hemos puesto a disposición de todos una calculadora científica completa gratuita. La pueden usar si aún no tienen calculadora o si se la olvidaron.
Última actualización el 2024-04-26 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados
