En este artículo te quiero contar sobre Hergé, el creador del popular personaje Tintín. Este dibujante belga fue un gran maestro de los cómics, aunque vivió a la sombra de su creación.
El trabajo de Hergé fue revolucionario, pero no estuvo exento de polémicas. Vivió la máxima felicidad al crear un personaje que llegó a todo el mundo. Pero también se sumió en la más profunda depresión llegando a odiarlo.
Descubre su vida y su obra en este artículo.
Orígenes de Hergé
Hergé (se pronuncia er-shé ó er-yé) nació en 1907 en Etterbeek, uno de los municipios de Bruselas, la capital de Bélgica. Su familia era católica y de clase media, como tantas familias belgas.
Bélgica es un país que está dividido en dos partes debido a su idioma y a algunas costumbres. En general, se puede decir que en el sur se habla en francés y en el norte, en neerlandés.
En la capital, Bruselas, se pueden escuchar ambos idiomas aunque prima el francés. Hergé justamente hablaba francés.
Al pequeño Hergé le gustaba dibujar y había desarrollado una exquisita técnica de forma autodidacta. También le interesaban las historias así que las tiras cómicas fueron algo que lo fascinaron de forma temprana.
Durante la Primera Guerra Mundial, los alemanes invadieron Bélgica. Hergé, por ese entonces, dibujó una tira donde un pequeño travieso engaña a los ocupantes haciéndole distintas bromas.
Pero bueno, antes de continuar debo aclararte algo importante. Hergé no se llamaba Hergé. Es decir, este no era su nombre verdadero.
Hergé se llamaba Georges Remi. ¿Por qué entonces lo llamaban Hergé?
Cuando era muy joven ya realizaba dibujos y tiras para algunas publicaciones. Al principio, firmaba con su nombre original, Georges Remi. Pero con el tiempo, lo acortó a sólo las siglas: G. R.
No se sabe bien por qué, pero en algún momento, invirtió las siglas y quedaron R. G. Esto, pronunciado en francés se lee como «Er Yé». Así fue como fue rebautizado como Hergé.
Totor, el primer personaje
Como te contaba Hergé era católico. Esto hizo que pasara por los Boy Scouts, como muchos jóvenes belgas de su época.
Su experiencia en esa organización le dio la idea de crear un personaje que fuera jefe scout. Así fue como nació Totor. Las aventuras de este personaje quizás no eran las más interesantes e inspiradoras, pero fue sin dudas el precursor de Tintín.
Las aventuras de Totor se publicaron durante tres años, de 1926 a 1929 en un revista de Boy Scouts.
La creación de Tintín
Luego del moderado éxito de Totor, Hergé comenzó a trabajar para el diario Le Vingtième Siècle (El Vigésimo Siglo), de Bélgica. Este era un periódico conservador dirigido por Norbert Wallez, un sacerdote y periodista.
Hergé se vio influenciado por Wallez al punto de convertirlo en su mentor.
Wallez le propuso a Hergé crear un nuevo personaje, similar a Totor, que sirviera para educar a los jóvenes lectores en la fe católica y las buenas costumbres.
Así fue como nació Tintín cuya primera aparición fue en enero de 1929 en el suplemento juvenil del diario, que se llamaba Le Petit Vingtième (El Pequeño Vigésimo).
Tintín era un muchacho joven que se dedicaba al periodismo de investigación, viajando por el mundo y tomando fotografías, justamente para Le Petit Vingtième.
Por ese entonces, no había grandes tramas en las historias de Tintín. Las viñetas solían incorporar humor físico o algún remate. Esa dinámica de movimientos, las poses y expresiones Hergé las tomó de las películas de cine mudo que tanto le gustaban. Admiraba a Charles Chaplin, Buster Keaton y Harold Lloyd.
Dibujar un cómic es, ante todo, contar una historia. Mejor que sean bonitos, claro, pero esa no es la meta. A mi entender, la meta es la de explicar la historia del modo más claro posible, para que se comprenda; sea emocionante, triste o divertida, ha de tener ante todo, una columna vertebral. – Hergé
Hergé inventaba la historia a medida que salía una nueva entrega. Esto que podía ser una desprolijidad o generar inconsistencias, en realidad fue su gran virtud. Combinar aventuras con humor era algo que no existía hasta ese momento en los cómics. Al menos no de la manera que lo hacía Hergé.
Había altas dosis de acción y movimiento. El ritmo de la narración era vertiginoso. Siempre ocurría algo y luego otra cosa, y luego otra. No daba respiro.
El éxito fue casi inmediato y poco a poco Tintín comenzó a ganar más espacio en el suplemento Le Petit Vingtième, pero también en la vida de Hergé.
Los rasgos de Tintín y su característico jopo
Si prestas atención a los personajes de Tintín, de los cuales te hablaré en detalle más adelante, verás que todos tienen sus rasgos bien definidos. Todos excepto Tintín.
Dibujar a Tintín es sumamente fácil. A excepción del jopo que lo identifica, el personaje principal no tiene rasgos especiales ni ninguna característica física relevante. Su rostro es vago y ambiguo.
¿Por qué?
La idea de Hergé era que cualquier lector pudiera identificarse con Tintín.
Vale aclarar que el jopo de Tintín no estuvo siempre allí. Al principio, tenía el cabello prolijamente peinado.
Pero en una de sus primeras historias, Tintín participa en una persecución donde va a toda velocidad en un automóvil. Allí su cabello se inclina hacia atrás dando como resultado el jopo característico, que quedó para siempre.
Las primeras polémicas
El éxito había llegado. Las tiras publicadas en el suplemento juvenil luego fueron recopiladas y se publicaron como álbumes.
Sin embargo, como te contaba al principio del artículo, pese al éxito, la obra de Hergé no estuvo ajena a las polémicas.
Las primeras estuvieron vinculadas con el objetivo para el cual se creó a Tintín. Era claramente una herramienta del periódico conservador Le Vingtième Siècle para criticar a sus adversarios políticos.
Así fue como la primera gran aventura de Tintín lo lleva a la Unión Soviética en Tintín en el país de los Soviets. En esa obra, Hergé muestra las pobres condiciones de vida de la población rusa y el autoritarismo soviético.
Desde ya, el comunismo era un horror para los editores y los lectores de Le Vingtième Siècle. Pero este uso político del personaje fue nada en comparación con lo que se iba a venir.
Tintín en el Congo
Tintín en el Congo es la gran obra polémica de Hergé. Si bien es cierto que aún era joven y que estaba bajo la influencia y el control de un editor ultra conservador, eso no lo exime de su responsabilidad.
Aunque no tuvo la intención, la historia cae en viñetas colonialistas y racistas. Los africanos son retratados como ingenuos y Tintín adopta un papel paternalista.
Lo cierto es que Hergé no tenía idea de lo que pasaba en el Congo ni de las atrocidades que su propio país, Bélgica, estaba realizando allí. Hergé se guió por lo que escuchaba y por lo que otras personas le contaban.
Realicé esa historia según la óptica de la época. Es decir, con un espíritu típicamente paternalista, que era, y lo afirmo, el espíritu de toda Bélgica. -Hergé
La intervención de Bélgica en el Congo fue atroz. Realizó una gran matanza de personas y una sobre explotación de recursos naturales. Todo esto dejó un problema étnico que provocó luego un terrible genocidio.
Años después, Hergé reconocería su error y cambiaría algunas viñetas para suavizarlas. Sin embargo, su gran redención no vino a través de la alteración de su obra, algo que, personalmente, me parece un horror.
Con el tiempo, Hergé mejoró el proceso de investigación y dio lugar a una nueva etapa de Tintín.
Reconciliación con Tintín y legado
En los últimos años de su vida Hergé se interesó por el arte abstracto. Compró muchas obras de reconocidos artistas e intentó incursionar él mismo.
Pero se dio cuenta de que no tenía sentido. Para dedicarse al arte de esa forma debía dedicar el 100% de su tiempo. Y Hergé tenía otro trabajo. ¿Cuál era? Dibujar a Tintín, por supuesto.
El dibujante belga finalmente se reconcilió con su creación. Siguió dibujando a Tintín hasta el final de su vida, dejando incluso, una obra que no llegó a terminar.
A lo largo de su vida publicó 23 álbumes de Tintín (más este último inconcluso).
Estas obras se tradujeron a más de 80 idiomas y se vendieron más de 200 millones de copias. Actualmente se editan por año más de un millón de álbumes de Tintín.
Como si fuera poco, los bocetos y viñetas originales de Hergé hoy valen una fortuna.
Se considera a Hergé uno de los historietistas más grandes de la historia. Un artista que convirtió al cómic en el noveno arte (el séptimo es el cine y el octavo la fotografía). Y aun así, su personaje fue más famoso que él.
Hergé falleció en 1983 en su país natal, Bélgica, y una de sus últimas voluntades fue que nadie volviera a dibujar y a publicar otra aventura de Tintín.
Tintín en la televisión y en el cine
En 1991 salió una serie animada de Tintín que duró dos temporadas. La estética respeta el estilo de Hergé y tuvo, en general, muy buena aceptación por parte del público.
En 2011, el prestigioso director Steven Spielberg se encargó de filmar una versión de Las Aventuras de Tintín, pero en tres dimensiones. Si bien el film tuvo buena recepción y recaudó buen dinero, no se hizo ninguna secuela.
Guía para leer la obra de Tintín
A continuación te dejo una guía para que puedas leer la obra de Tintín de forma ordenada.
Los años corresponden a las primeras ediciones de los álbumes, dado que algunos se publicaron primero en entregas y luego se recopilaron en álbumes. Otros, fueron coloreados y reeditados posteriormente.
- 1930 – Tintín en el país de los Soviets (Tintin au pays des Soviets)
- 1931 – Tintín en el Congo (Tintin au Congo)
- 1932 – Tintin en América (Tintin en Amérique)
- 1934 – Los cigarros del faraón (Les Cigares du pharaon)
- 1934 – El loto azul (Le Lotus bleu)
- 1937 – La oreja rota (L’Oreille cassée)
- 1938 – La isla negra (L’Île Noire)
- 1938 – El cetro de Ottokar (Le Sceptre d’Ottokar)
- 1940 – El cangrejo de las pinzas de oro (Le Crabe aux pinces d’or)
- 1942 – La estrella misteriosa (L’Étoile mystérieuse)
- 1943 – El secreto del unicornio (Le Secret de La Licorne)
- 1945 – El tesoro de Rackham el Rojo (Le Trésor de Rackham le Rouge)
- 1948 – Las siete bolas de cristal (Les Sept Boules de cristal)
- 1949 – El templo del sol (Le Temple du Soleil)
- 1950 – Tintín en el país del oro negro (Tintin au pays de l’or noir)
- 1953 – Objetivo: la Luna (Objectif Lune)
- 1954 – Aterrizaje en la Luna (On a marché sur la Lune)
- 1956 – El asunto Tornasol (L’Affaire Tournesol)
- 1958 – Stock de coque (Coke en stock)
- 1960 – Tintín en el Tibet (Tintin au Tibet)
- 1963 – Las joyas de la Castafiore (Les Bijoux de la Castafiore)
- 1968 – Vuelo 714 para Sídney (Vol 714 pour Sydney)
- 1976 – Tintín y los Pícaros (Tintin et les Picaros)
- 1986 – Tintín y el Arte-Alfa (Tintin et l’Alph-Art) – Obra inconclusa
En Amazon puedes encontrar la obra completa de Tintin, de Herge, editada en 2015.
Hergé, un artista para descubrir
Hasta aquí he llegado contándote la historia de Hergé y su obra. Más allá de alguna desactualización, creo que Tintín es un cómic que vale la pena leer.
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