En este artículo voy a hacer una reseña de uno de los mejores libros que he leído y que considero que todos deberían leer en algún momento: Estoy hablando de Fahrenheit 451, de Ray Bradbury.

En el mundo de Fahrenheit 451 los bomberos ya no apagan incendios, sino que los generan para quemar libros. Leer está prohibido y aquel que infringe la ley recibe la peor de las penas. Descubre la historia y los principales temas que trata esta que es una de las obras más importantes de la historia de la literatura.

El género de la ciencia ficción

Actualmente, al combinarse las palabras ciencia y ficción, seguramente tu  mente dispara pensamientos asociados con los viajes espaciales, robots inteligentes, rayos láser, automóviles voladores y domótica (hogares inteligentes). Quizás, todo eso, asociado por las películas de Hollywood y los cómics.

Sin embargo, la ciencia ficción no es nada de eso. Es el género literario que se anticipa a los problemas del futuro. La que alerta sobre los desafíos a los que deberá enfrentarse la sociedad producto del avance tecnológico.

Fahrenheit 451 tiene mucho de esto, especialmente lo de alertar sobre determinados problemas que la humanidad puede enfrentarse o que ya se está enfrentando.

Las distopías más importantes de la ciencia ficción

Dentro del género de la ciencia ficción existe el subgénero de las distopías.

Una distopía se define por ser exactamente lo opuesto de una utopía. Es decir, exactamente lo contrario a un mundo ideal. Suelen ser historias que se desarrollan en un futuro cercano. Tratan de la opresión de un estado totalitario que manipula a la población o de la alienación del individuo.

Existen muchas distopías, pero seguramente las más conocidas de todas son 1984, de George Orwell; Un mundo feliz, de Aldous Huxley; y Fahrenheit 451, de Ray Bradbury.

Fahrenheit 451, de Ray Bradbury

El mundo de distópico de Bradbury

En el futuro de Fahrenheit 451, los bomberos ya no apagan incendios, sino que los provocan para quemar libros. En esta distopía, el estado totalitario utiliza a los bomberos como una policía del pensamiento para buscar y registrar las casas de los ciudadanos.

Los libros son considerados elementos subversivos por el Estado. La justificación se basa en que hacen infelices a las personas, ofenden a las minorías y atentan contra la igualdad de los ciudadanos. Este último problema, se debe a que quien lee queda en una posición de ventaja por sobre el resto de la población.

En este contexto, el protagonista de esta historia es un miembro del cuerpo de bomberos, Guy Montag. Él vive con su esposa que es adicta a las pastillas y que además vive encerrada, conectada todo el tiempo a las paredes de su casa que emiten una especie de telenovela interactiva (¿Las redes sociales?).

Montag conocerá a Clarisse, una joven con un espíritu curioso que lo hará despertar y darse cuenta de la realidad.

Bradbury pone en relieve, por supuesto, el tema de la libertad de pensamiento, pero también el abuso de la tecnología, a la que él siempre le tuvo algo de aversión, manifestándolo en varias de sus obras. Esto se nota mucho en Crónicas Marcianas y El Hombre Ilustrado, recopilaciones de cuentos del autor.

El título del libro hace alusión a la temperatura a la cual comienza a arder el papel: los 451 grados de la escala Fahrenheit. Cerca de los 232 grados centígrados.

El estilo poético del autor llena la lectura con diversas sensaciones. Hay descripciones y metáforas que embellecen la prosa, pero que en ningún caso resultan complicadas de entender para el lector promedio. Además, abundan títulos de grandes obras y citas a ellas.

Fahrenheit 451 en la actualidad

Actualmente, si tuviéramos que elegir una novela distópica que se parezca a nuestra realidad, esa sería Fahrenheit 451. La libertad de expresión puesta en jaque continuamente por grupos sociales que se sienten ofendidos por todo es claramente uno de los riesgos que advirtió Bradbury en su obra.

En el mundo de Fahrenheit se aclara que uno de los motivos para prohibir los libros es la presión de las minorías. Resulta increíble saber que este libro fue escrito en 1953.

Fahrenheit 451, en el cine

En el año 1966, se estrenó una adaptación cinematográfica de esta obra. Fue dirigida por François Truffaut y protagonizada por Oskar Werner y Julie Christie. Esta película no es exactamente igual al libro, pero mantiene el mismo espíritu. Es recomendable verla luego de leer la novela.

En el 2018, la cadena HBO produjo una olvidable adaptación de Fahrenheit 451, con los consagrados actores Michael B. Jordan y Michael Shannon. Lo único interesante de esta película es cómo incorporaron la tecnología digital en el universo analógico planteado por Ray Bradbury.

El libro que te hace amar los libros

Es importante leer libros. Siempre que finalizas uno, aprendes algo nuevo o ves el mundo de otra manera.

Luego de leer esta novela, entenderás el respeto que hay que tener por los libros. Y mucho más que eso: Fahrenheit 451 te despertará o te renovará el amor por ellos.

Comprar Fahrenheit 451, de Ray Bradbury

Fahrenheit 451 es uno de esos clásicos que puedes encontrar en cualquier librería. En Amazon encontrarás la edición impresa y también la versión para Kindle.

Más contenido en Mentes Liberadas

Esto ha sido todo por este artículo. Espero que haya sido de tu agrado.

Te invito a que sigas a Mentes Liberadas en las redes sociales. Estamos en FacebookInstagramPinterest X.

También te puedes suscribir a nuestro newsletter para recibir las novedades del sitio en tu correo electrónico.

Por último, puedes hacer una donación a Mentes Liberadas a través de nuestra cuenta en Ko-Fi. De esta manera, estarás contribuyendo con el sitio, para que haya más contenido, más recursos, más herramientas online.

Gracias por tomarte el tiempo de leerme.

Te espero en el próximo artículo de Mentes Liberadas.

Acerca del Autor

Alejandro De Luca

Nací en Buenos Aires y soy programador web. Me defino como un rebelde autodidacta y cafeinómano. Vivo comparando la vida real con Los Simpsons. Creé Mentes Liberadas para compartir consejos, recursos y herramientas para la escuela y la universidad. Vivo en Montevideo, Uruguay.

Ver Artículos