En la universidad, tras la entrega de los resultados de tu examen, existe una instancia que se llama revisión de examen. En este artículo te cuento de qué se trata y cómo aprovecharla a tu favor, sin poner en riesgo tu nota.
La revisión de examen consiste en un encuentro entre quien corrigió el examen y el alumno para revisar una por una las correcciones realizadas y reevaluar la nota final. En algunas universidades no es una instancia formal, pero en otras sí.
Veamos todo esto más a fondo y conozcamos en qué casos conviene y en qué casos no conviene pedir revisión de examen en la universidad.
¿Qué es una revisión de examen en la universidad?
En toda universidad, luego de que la cátedra entrega las notas de las evaluaciones, deja una fecha y un horario que puede estar designado de manera formal o bien informal, en el cual los alumnos realizan consultas por las correcciones de sus exámenes. Esta es la instancia conocida como revisión de examen.
Si no sabes lo que es una cátedra, primero lee el artículo Cátedras universitarias: ¿Qué son y cómo elegirlas?
Aunque esto varía según la universidad, en algunos exámenes, como por ejemplo en los finales, estas instancias de revisión son formales. Incluso, hasta se designan fechas en el calendario oficial para llevarlas a cabo. Se considera como un derecho del alumno tener su revisión.
La revisión en sí misma consiste en repasar el examen junto al docente. El profesor o profesora explicará las falencias que observó durante la corrección y los errores que se cometieron.
Te ilustrará, desde su punto de vista, qué debiste hacer en cada caso o qué esperaba que contestaras en cada punto. Tú, por tu parte, puedes debatir y argumentar al respecto para reclamar lo que crees que te corresponde.
Los problemas que pueden surgir de las revisiones
Lo más importante que debes tener en cuenta es que quizás tu inquietud está asociada a un punto concreto del examen, pero ahí radica el gran problema de las revisiones de exámenes: cuando entras en modo revisión, se revisa todo el examen, no solo aquello que quieres revisar.
Esto último implica que el docente puede considerar que corrigió mal y te reste puntos en algo que originalmente estaba bien.
Más allá de esto, siempre está el gran problema del debate. Vas a estar debatiendo con un docente universitario, con todo lo que eso implica.
Primero, debes tener un buen nivel para estar a la altura del debate. Si el profesor o la profesora es hábil, puede desnudar muchas de tus falencias en el dominio de la asignatura.
Cuando pides revisión de examen, todo el examen entra en revisión, no solo los puntos que cuestionas.
En segundo lugar, entran en juego otros factores que están vinculados a la personalidad del docente. Hay algunos que no tienen buena predisposición a sentarse a dar una revisión. Por lo tanto, pedirla es prácticamente en vano. No habrá forma de hacer que modifique su corrección original.
Incluso, cuenta la leyenda, algunos docentes suelen empeorar la nota de quienes piden revisión, solo por la molestia de tener que darla. Esto es algo que puede no ser cierto, pero te invito a que pienses en algún docente soberbio y obstinado que hayas tenido. ¿Te animarías a pedirle revisión?
Otro punto a tener en cuenta es que es recomendable resolver los exámenes en tinta porque algunas cátedras y docentes no aceptan revisiones de evaluaciones escritas en lápiz por el hecho de que un examen resuelto en lápiz es fácil de borrarlo y reescribirlo.
¿Cuándo pedir revisión de examen?
Principalmente, cuando te haya ido mal, pero pensabas que habías hecho un buen examen.
Lo ideal sería pedir revisión siempre, pero por cuestión de tiempo no siempre puedes hacerlo. Hay ocasiones en las que conoces los errores que has cometido y no necesitas repasar todo el examen. Y otras, en las que las correcciones que te han hecho te alcanzan para saber en qué te has equivocado.
Otro de los motivos para pedir una revisión es cuando crees que se cometió un error en la corrección. En este caso, es importante mantener siempre el respeto hacia el docente y recordar que son seres humanos que pueden equivocarse.
No hay que tener miedo ni pensar en que estás molestando al profesor. La revisión es un derecho y en caso de que realmente creas necesitarla, una obligación como estudiante.
Ten en mente que estás pidiéndola para conocer los errores que has cometido para no volver a caer en ellos. Si no lo hicieras, ¿estarías haciendo todo lo necesario para aprender?
Recuerda, de nuevo, que en caso de que creas que te corrigieron mal una consigna, si vas a una revisión, no se analizará ese punto únicamente, sino todo el examen.
Debes tener en cuenta esto, porque si te detectan un error que no habían visto antes, te bajarán puntos y podrías pasar, por ejemplo, de un examen aprobado, a uno desaprobado.
¿Cuándo no conviene pedir revisión de examen?
En general, cuando hayas aprobado. Si tienes una nota de aprobado, es riesgoso entrar en una instancia de revisión, ya que podrías pasar de un aprobado a un desaprobado.
Desde ya, algunas cátedras no permiten revisión de examen si has aprobado.
Además, si aprobaste, piensa en tus compañeros que no aprobaron y tal vez, necesitan tener una instancia de revisión para mejorar su nota. No le robes tiempo al docente y a tus compañeros para pasar de un 8 a un 9, a menos que tu promedio o tu nota final estén en juego.
Revisión de examen vs. consulta
La revisión de examen que te cuento aquí es una instancia formal. Obviamente, también puedes optar por solo consultar con tus profesores acerca de los errores que has cometido.
Estoy seguro de que la gran mayoría de los docentes se tomarán su tiempo para explicarte en qué te has equivocado, sin necesidad de entrar en una instancia de revisión.
También es probable que si el docente detecta que se equivocó, acceda a cambiarte la nota, sin necesidad de entrar en ninguna revisión adicional. Aunque allí ya depende de la buena voluntad que tenga el profesor o la profesora.
Resumiendo, ¿cuándo pedir revisión?
En pocas palabras, podría resumir que la revisión del examen es para cuando creíste que te había ido bien, pero el resultado terminó siendo malo.
También cuando hay una consigna en particular que te genera muchas dudas.
Y por último, cuando tienes bastante certeza de que se cometió un error en la corrección.
Por el contrario, evita pedir revisión si has aprobado.
Antes de pedir revisión, puedes considerar realizar una consulta informal con el docente.
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