¿Qué es la regla 80/20 y cómo la puedes aplicar para estudiar?

regla 80-20

En esta nota te voy a explicar un concepto que te va a ayudar a concentrar tu esfuerzo exclusivamente en aquellas actividades que realmente te dan resultado. Se la conoce generalmente como la Regla de Paretto, o Curva de Paretto (en relación a su gráfica). Pero también es conocida como la Regla 80/20.

¿Y en qué consiste? De forma abstracta te dice que el 20% de “algo” produce el 80% de “alguna otra cosa”.

Te lo explico más claramente con un ejemplo. Algo que se suele utilizar mucho en economía.

Imagina una empresa que se dedica a producir y vender zapatos y que fabrican distintos modelos. Ahora bien, lo que la regla 80/20 dice es que el 80% de las ventas estarán generadas únicamente por el 20% de los modelos. Es decir que pocos modelos se venderán mucho y los demás (la gran mayoría) se venderán poco.

Esta regla tiene infinidad de aplicaciones en distintos campos. Resulta a veces sorprendente observar como fenómenos de distintas materias se terminan ajustado a la implacable curva.

La regla 80/20 aplicada al rendimiento académico

La regla 80/20

Seguro estarás pensando, ¿qué uso le puedes dar como estudiante?

Puedes extraer un valioso concepto que cada vez que lo recuerdes te orientará en tu jornada de estudio.  De esta manera, podrás llevar adelante tus metas y así alcanzar tu objetivo deseado.

El concepto básico de la regla 80/20 si la aplicas al estudio te diría que el 80% de los resultados positivos que obtienes, los generas tan solo con el 20% de tu esfuerzo y dedicación.

Aplicando la regla 80/20 cada vez que te sientas a estudiar tienes que considerar qué tan importante es lo que estás haciendo. ¿Forma parte del 20% que te dará mucho resultado o, contrariamente, es del 80% que apenas te ayudará a aprobar?

Entonces, lo que te cabe pensar cada vez que estudias es si a lo que le estás dedicando tiempo es parte del núcleo del tema que quieres aprender.

¿Cuántas veces te ha pasado de estudiar definiciones innecesarias que nunca te tomaron? ¿O gráficos complejos que al final quedaron al margen del examen? ¿Valió la pena estudiar eso? ¿Hoy recuerdas algo? Claro que no.

Por lo tanto, para la próxima vez que te sientes a estudiar, recuerda esta regla tan valiosa y determina las prioridades dándole lugar solo a aquello que sirva para tu objetivo: aprender y aprobar.

Subscribe
Notify of
guest

4 Comentarios
Oldest
Newest
Inline Feedbacks
View all comments
Quizás también te interese