Un hobby es un pasatiempo. Algo que nos gusta hacer pero que solamente hacemos cuando tenemos tiempo libre. Es decir que cuando no tenemos tiempo libre, no dedicamos tiempo al hobby. ¿Y si tuviéramos más tiempo libre? ¿Y si no tuviéramos que trabajar para ganar dinero y mantenernos? Quizás ese hobby ocuparía gran parte de nuestro tiempo.
Los pasatiempos pueden ser aficiones para distraernos como resolver crucigramas, armar rompecabezas, construir maquetas, tejer, bordar, criar pájaros, etc. Sin embargo, en algunos casos existe cierto apasionamiento que hace que sintamos que no se trata solamente de un hobby sino que en realidad detrás hay una gran pasión.
¿Cómo identificar si un hobby es la verdadera vocación?
No es fácil saber si ese barco a escala que armamos adentro de una botella lo hicimos para bajar la ansiedad y olvidarnos de los problemas o si realmente somos unos genios artesanos. El entorno lo hace mucho más difícil. Díganle a sus amigos y a sus padres que quieren dedicar sus vidas a tener blogs y escribir en ellos sobre viajes y cosas cotidianas. El mundo entero mira con ojos de desaprobación cuando alguien se toma demasiado en serio uno de estos pasatiempos.
Los pasatiempos pueden ser servir para distraernos, pero también pueden ser una gran pasión.
¿Cómo darnos cuenta por nosotros mismos si este pasatiempo que tenemos es realmente una vocación que podemos convertir en profesión? Algunas claves para tener en cuenta son:
- Saber mucho sobre ese hobby. Ser un referente y recibir consultas sobre el tema es una señal importante.
- Tener algún premio o haber logrado algún hito. Los hobbies muchas veces tratan de actividades en las que se puede competir. Ganar alguna de estas competencias puede indicar destreza y compromiso.
- Hacer grandes sacrificios. Personalmente considero que uno no demuestra cuánto ama algo por lo que hace sino cuánto sacrifica para poder hacerlo. Hacer largos viajes para ir a una reunión de personas que compartan la afición, ahorrar dinero que se podría gastar en comodidades o vacaciones. Todos esos sacrificios pueden ser señal de verdadera pasión.
Conviertiendo el hobby en un trabajo
Supongamos ahora que existe una posibilidad de convertir ese pasatiempos en un verdadero trabajo. Redituable, seguro y prometedor. Algunos nunca querrán que esto ocurra puesto que pensarán que al convertir al hobby en trabajo, lo terminarán odiando. Pero para otros sería un sueño hecho realidad. No verían el límite entre el trabajo y el placer. Estarían todo el tiempo haciendo lo que realmente les gusta.
El gran problema que encuentro aquí y que detecto en base a los muchos comentarios que recibe Mentes Liberadas, es que muchos creen que es imposible trabajar de algo que no sea una carrera preestablecida. Si estudiás derecho tenés que ser abogado, si estudiás contabilidad tenés que trabajar en el sector contable de una empresa, y así con todas las carreras. Pareciera que la gente estudia algo y debe quedarse clavada para siempre en esa área. Ni hablar de los que no pasaron por la universidad. Esos ni tienen área, pensarán algunos.
Creo que no hay mejor forma de tirar por tierra todo esto que con ejemplos.
Ejemplos de como un hobby puede convertirse en vocación
- Un aficionado a la pesca puede abrir un negocio de pesca, donde venda cañas de pescar, carnadas y todo tipo de utensilios y herramientas necesarios para la pesca deportiva. Con sus conocimientos puede brindar asesoramiento a los clientes. También puede tener un sitio web sobre pesca deportiva y ganar dinero a través de la publicidad.
- Una persona a la que le encante tejer puede crear todo el tiempo. No sólo puede tejer prendas. También se pueden tejer adornos, amigurumis (especie de muñecos tejidos a crochet) y fundas. Puede crear patrones propios y créanme que si logran venderlos pueden ganar dinero. Sabiendo tejer pueden dar clases de tejido ya sea de forma presencial o a través de videos en YouTube. Estos, por supuesto, pueden monetizarse para canalizar ingresos. Un sitio web estilo e-commerce puede ser el puntapié para vender a todo el mundo. Si no se puede al principio, entonces los sitios de ventas y subastas pueden ser una manera más sencilla de empezar.
- Si a alguien le gusta dibujar también tiene formas de convertir su hobby en una profesión. Puede dibujar tiras cómicas y difundirlas por las redes sociales. Con esfuerzo y talento, se harán virales. Los dibujos se pueden estampar en remeras y estas se pueden vender. También pueden formar parte de calendarios, cuadernos y otros tipos de objetos que se pueden mandar a imprimir. Piensen en grande y pueden convertir sus dibujos en una verdadera marca.
Como ven, en este siglo XXI Internet es clave. Pero tengan en cuenta que si hacen el sacrificio necesario es posible convertir el hobby en profesión. Hay que pensar cómo hacerlo, tener una idea concreta, llevarla a cabo con confianza y por sobre todas las cosas hay que tener una mentalidad positiva y la mente abierta (o liberada, como prefiero decir yo).