En el mundo literario un escritor fantasma (en inglés ghostwriter) es una persona que escribe libros de forma anónima para que otros los firmen como propios. En este artículo responderé algunas preguntas vinculadas a esta profesión que genera mucha curiosidad.
Veremos quiénes se dedican al ghostwriting, quiénes los contratan, en qué consiste este tipo de trabajo más allá de escribir y qué escritores han utilizado escritores fantasmas para producir obras.
Aunque ya te he adelantado algo, comencemos por el principio.
¿Qué es un escritor fantasma?
Un escritor fantasma es un profesional que escribe textos de forma anónima para que otra persona que no tiene conocimientos de escritura lo presente como propio. Por supuesto, por la prestación de sus servicios, se hace con una suma de dinero.
Es muy importante destacar que el escritor fantasma renuncia tanto a los derechos de autor como también a cualquier tipo de reconocimiento por haber producido la obra.
Los escritores fantasma no son un fenómeno moderno. Se cree que muchos escritores antiguos y clásicos ya los utilizaban. De hecho, en francés, la acepción para referirse a un ghostwriter es écrivain fantôme o nègre litteraire (negro literario, en el idioma original), que actualmente la corrección política lo llevó a prête-plume (pluma lista).
Se sabe, por ejemplo, que muchos escritores como Alexandre Dumas tenían escritores fantasma que escribían sus obras.
¿Quién recurre a un escritor fantasma?
Cualquier persona que requiera escribir un libro o un texto y no tenga la capacidad o el tiempo de hacerlo.
Dentro de los clientes de los escritores fantasma hay políticos, gente famosa del espectáculo, deportistas, empresarios, economistas e incluso otros escritores.
¿Qué tipo de escritos puede producir un escritor fantasma?
Un ghostwriter puede escribir cualquier tipo de textos como discursos, presentaciones, artículos y guiones, aunque generalmente se los conoce por escribir libros de ficción como novelas y cuentos o de no ficción. Entre estos últimos, los géneros más comunes son las autobiografías, libros de autoayuda y de negocios.
Los escritores fantasma pueden escribir libros enteros, discursos, presentaciones, guiones, artículos y entradas de blog, entre otros tipos de textos.
Las autobiografías son el género más extendido. Como mencioné antes, famosos como deportistas, personalidades del espectáculo e incluso políticos, no tienen las habilidades de escritura para producir textos de calidad para publicar y por eso recurren a los escritores fantasma.
El ghostwriter toma entrevistas o de recibe información para escribir todo el libro biográfico.
¿Por qué un escritor reconocido recurre a un escritor fantasma?
Por muchos motivos, aunque en general estos están ligados a ganar más dinero.
En primer lugar, algunos escritores tienen la capacidad de vender cualquier cosa. Si lleva su nombre, se vende. Sin embargo, no tienen tiempo suficiente para producir demasiados libros. Por eso, contratan a escritores fantasma para poder escribir más rápido y así editar más libros. Las editoriales presionan y facilitan todo para que esto pueda ser posible.
Por otro lado, a algunos escritores les fascina la posibilidad de poder desarrollar muchas ideas en paralelo, sin necesidad de tener que escribir cada oración. Por eso, tienen un equipo de escritores fantasma que siguen sus lineamientos para producir estas obras.
¿Quiénes suelen ser ghostwriters?
Los perfiles que mejor se desempeñan como escritores fantasma son aquellos que tienen un dominio sólido de lenguas, idiomas y literatura. Se destacan narradores, traductores, periodistas y estudiantes de Letras.
Sin embargo, cualquier persona que tenga capacidad para producir textos de calidad puede ser un escritor fantasma.
Muchas de estas personas prefieren no admitir que se dedican a esto. Mantienen un perfil bajo en todo aspecto. Por ningún motivo puede trascender que han sido los verdaderos autores de los libros que escribieron.
El precio de ceder la autoría se paga muy bien. Algunos de estos profesionales cotizan caro y cobran cifras elevadas en moneda extranjera. Mantener la discreción es también parte de su trabajo.
¿En qué consiste escribir como escritor fantasma?
No es tan sencillo como sentarse a escribir. El escritor fantasma debe meterse de lleno en la piel de la persona que escribe. Tiene que prestar atención en la forma en que se comunica, cómo se expresa, qué muletillas tiene. Si es alguien que ya ha escrito libros, tiene que copiar el estilo literario.
Como cada encargo puede ser para diferentes clientes, el ghostwriter tiene que desarrollar la suficiente versatilidad como para producir textos a la medida de cada uno de ellos.
¿Este es un fenómeno único de la literatura?
Por supuesto que no. Esta es una práctica que se lleva a cabo en diferentes áreas del arte. Es muy común en la industria de la música y en especial en algunos géneros como el rap o el pop.
Puede darse también en el arte plástico y en las historietas. Otra área donde aparecen los escritores fantasma es en el blogging.
¿Qué escritores famosos fueron escritores fantasma?
Muchos escritores que luego trascendieron con nombre propio fueron primero ghostwriters.
Algunos casos son los del escritor estadounidense Sinclair Lewis, y el maestro del terror H.P. Lovecraft. También Katherine Anne Porter, ganadora del premio Pullitzer. Otro ejemplo es el del novelista australiano Richard Flanagan.
H.P. Lovecraft, maestro del terror literario, comenzó su carrera como escritor como ghostwriter.
El caso más llamativo es seguramente el de la novelista francesa Colette, pero de ella te cuento en la siguiente pregunta, puesto que su historia involucra al que su momento era su esposo.
¿Qué escritores famosos usan o usaron ghostwriters?
Cuando hablamos de políticos, empresarios, deportistas o estrellas del espectáculo, la idea de que escritores fantasmas les escriban sus libros, especialmente sus biografías, no parece tan mal.
Sin embargo, si consideramos a escritores, el tema se pone más escabroso. ¿Qué pensarías si descubres que tu escritor o tu escritora favoritos no escriben realmente sus libros? ¿Te parecería una estafa? ¿Seguirías leyendo sus libros?
La historia presenta varios casos de escritores célebres que recurrían a los escritores fantasmas. Entre ellos, Edward Stratemeyer, quien es autor de más de 1300 libros para niños. También el poeta y novelista francés Víctor Hugo.
De los autores clásicos, el caso más resonante seguramente sea el de Alexandre Dumas (padre), a quien mencioné al principio del artículo. Se le conocen más de 67 ghostwriters. Uno de ellos, fue Auguste Maquet a quien él presentaba como colaborador.
El asunto es que se cree que Maquet escribió gran parte de los 3 volúmenes de Los Tres Mosqueteros y El Conde de Montecristo, obras clave del autor.
Henry Gauthier-Villars desarrolló toda una carrera literaria explotando a escritores fantasma.
¿Cuánto habrá de colaboración y cuánto habrá de escritura propia para los autores y escritores fantasmas en esas obras? Nunca lo sabremos.
Antes te mencioné a la novelista Colette, que trabajaba de escritora fantasma antes de ser famosa. ¿Para quién trabajaba? Para Henry Gauthier-Villars, quien fuera su primer esposo.
La historia de este hombre es bastante llamativa ya que hizo toda su carrera en base a la explotación de diferentes ghostwriters, incluyendo su esposa. La serie Claudine es un ejemplo de ello, a pesar de que se la presenta como una obra de Colette en colaboración con su esposo.
Acercándonos más a nuestra época, podemos nombrar a Tom Clancy, el escritor de grandes bestsellers sobre suspenso tecnológico y a James Patterson. En este último caso, Patterson blanqueó a sus ghostwriters y los reconoció como co-autores de diferentes novelas.
Una profesión que siempre existió
Los escritores fantasma siempre estuvieron ahí y seguirán estando. Actualmente puede ser una profesión de interés para todos aquellos que les gusta escribir pero que prefieren mantenerse con perfil bajo.
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