¿Te ha pasado que tus compañeros de grupo no colaboran? Seguro que sí. En este artículo voy a tratar de abordar este tema que, por milagro, no ocasiona víctimas fatales cada año (por ahora).
Este es un tema que estresa mucho a todos los estudiantes y estoy seguro que si estás aquí leyendo esto es porque en este momento este asunto te preocupa demasiado.
Respira hondo, tranquilízate y empecemos a abordar este problema, con algunas estrategias para intentar encontrarle una solución.
La irritabilidad de una infame injusticia
Yo ya te he explicado la importancia de tener un grupo de estudio. Pero en la mayoría de las ocasiones formar un grupo es algo utópico. Eso ocasiona que termines formando grupo con cualquiera y te quedes con alguno que no hace nada (uno, en el mejor de los casos).
De golpe, toda la responsabilidad recae en ti.
Sea un trabajo práctico o una exposición, te das cuenta que deberás hacer todo, y que tal vez, con suerte, alguno de tus compañeros te pueda ayudar. Todo esto te parece injusto y te irrita. Te entiendo perfectamente. Todos hemos estado ahí en algún momento.
Primero, veamos de dónde viene el problema.
La maldita obligación de trabajar en equipo
Desde la educación inicial nos enseñan a trabajar en equipo. Llegada la educación superior, ya sea en la escuela secundaria o en la universidad, esto se profundiza aún más. Y no es para menos, los seres humanos somos seres sociables y no importa qué profesión elijas, vas a tener que tratar con la gente. Eso es completamente cierto.
Pero ocurre siempre en la universidad que luego de formar un equipo de trabajo, uno se borra, otro promete cosas que nunca entrega y otros compañeros de grupo simplemente no colaboran.
Eso sí, a la hora de entregar el trabajo práctico completo, todos quieren poner su nombre en la carátula.
¿Ven esto los profesores? ¿Entienden el martirio que siente el que asume TODAS las responsabilidades? ¿Comprenden lo injusto que es?
En mi opinión lo saben y no les interesa. Agrupar a los alumnos en grupos economiza los costos de la educación. Es más fácil corregir 7 trabajos prácticos que 35. Así de simple.
Pero no me voy a extender mucho más aquí porque podría irme por las ramas. Avancemos hacia posibles soluciones.
¿Qué hacer si tus compañeros de grupo no colaboran?
Ahora, abordemos las posibles soluciones. Como sé que este asunto te irrita, casi que puedo leer tus pensamientos:
Pero no, no puedes y no debes recurrir a la violencia física ni tampoco verbal. Creo que hay distintas formas de encarar el problema, según la actitud del compañero que no colabora.
En primer lugar hay que determinar a qué se debe su falta de colaboración. Puede ser alguna de las siguientes causas:
- No entiende los temas de la asignatura
- Es medio antisocial o tímido/a
- Es un ventajista
Veamos que conviene hacer en cada caso.
Cuando tu compañero/a quiere colaborar pero no tiene nivel suficiente
Si el que no colabora tiene menor nivel que los demás integrantes y le cuesta asimilar los temas de la materia, aquí, lo correcto es hacer lo que haría un soldado con un compañero herido en medio de la batalla. Es decir, hay que ser solidario.
Dedica algo de tiempo para explicarle aquellos conceptos que no entiende. Además, el equipo debería asignarle tareas de acuerdo con el nivel que tiene. Esto no quiere decir que le encarguen pasar en computadora el trabajo una vez terminado. No debe ser así, hay que involucrarlo en tareas que realmente aporten valor.
Si haces todo esto, tal vez puedas ganar un aliado importante. Alguien que en algún momento se pueda poner a la par tuya a ayudarte.
Cuando tu compañero tiene dificultades de socialización
Si su falta de colaboración se debe a una carencia de aptitudes sociales, no hay nada más fácil para resolver. Se puede arreglar eso entrando en confianza. Una reunión de grupo fuera del ámbito educativo en el que se desarrollan puede servir.
Combinar un poco de estudio con algunos momentos de distensión puede hacer que encuentren mucho en común y gane confianza. Cuando te quieras acordar, ya va a ser parte del grupo y no tendrá miedo en levantar la voz para hacer sus aportes o en asumir tareas sin que nadie se lo pida.
Cuando tu compañero es un ventajista
El peor de los casos es que el compañero de grupo que no colabora sea un ventajista.
Si ves que no hace nada para provecho de él o de ella. O si notas que siempre se queda con el trabajo más fácil. En esos casos estás ante un ventajista y mal compañero.
Si ves que encima de no hacer nada, te enteras que le va bien en otras materias, o que en el caso de la universidad cursa muchas más que tú con éxito, ponle un freno.
Nunca dejes que nadie haga su carrera a costa de tu trabajo. Llegado el caso, en la secundaria puedes hablar con tus profesores para aclarar la situación. Pero la universidad es diferente a la secundaria. Ahí estás solo (hay universidades que son la excepción).
Cómo ponerle freno a un ventajista
- Hablando. ¡Siempre hablando! Aunque a veces hay que ponerse firme.
- Ponlo en evidencia delante del resto. Haz una reunión y expone todas las ventajas que ha estado sacando a costa de tu trabajo y el de tus compañeros. Busca apoyo de parte de los demás y exígele que se comprometa.
- Amenázalo con echarlo del grupo. Puede ser una amenaza sin sustento puesto que en algunas universidades a los docentes no les importa cómo están formados los grupos, pero si lo dices con suficiente convencimiento, puede que se lo crea.
Como dice el dicho, más vale prevenir que curar. Por eso, es conveniente elegir tu grupo e integrarlo con personas que compartan los mismos valores que tienes tú a la hora de estudiar.
Un problema que no tiene soluciones mágicas
No hay mucho más para decir sobre este tema. Lamento no poder aportarte una solución mágica para cuando tus compañeros de grupo no colaboran.
Lo mejor que puedes hacer es formar un grupo con personas que conozcas previamente para no llegar a estas situaciones.
Si ya te encuentras sufriendo este problema te mando todas las energías y buenas vibras para que puedas superarlo de alguna forma.
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¡Hasta la próxima!
